JUGUEMOS A SER...

Juguemos a escoger una profesión. Juguemos a soñar que nos codeamos con los más altos cargos y líderes de nuestro sector escogido. Juguemos a describirnos en nuestro perfil. Juguemos a ser lo que queramos ser.

Dejemos de jugar y soñemos despiertos. Yo quiero ser creativo publicitario, productor de ideas, jardinero de ocurrencias originales, veterinario de empresas necesitadas, predicador de diversión y perfeccionismo.

Y todo eso lo voy a hacer hoy. Para empezar, voy a ponerme al tanto de quienes son los que manejan el asunto en esto de la creatividad, en aquellos en los que me debo de fijar para llegar a donde quiero.

Encuentro a Rafa Barthaburu, director de Young & Rubicam en México. César García en España, socio fundador, director creativo y presidente de la agencia de nueva publicidad BOB. Tute Ostiglia, director creativo ejecutivo de TAPSA Madrid. El gran Toni Segarra, director creativo de la agencia SCPF. Entre otros muchos más.

Clásicos como David Ogilvy, Bernbach o J. Walter Thompson, o el gran y mítico Lluís Bassat a nivel nacional.

Me imagino que debería tener para ser un creativo, para ser como ellos o aún mejor.

Pienso que hace falta mucha imaginación, estar muy atento a todo lo que te rodea, tener las antenas en constante conexión para pillar todo lo que suceda, aprender constantemente, flexibilidad emocional, inconformismo, sentido del humor, sentido crítico, capacidad de sacrificio, espíritu de equipo, ganas de trabajar, humildad, saber estar, innovación, una mentalidad fuerte y sobretodo, ganas de buscar lo que yo llamo la idea suprema.

Si no, ni intentes acercarte a esto de ser creativo, al menos, como Dios manda.

Si me preguntáis si tengo todas esas habilidades, os diré que si, y que si alguna me falta en este proceso de aprendizaje por el que paso, como tengo toda la vida, aprenderé. Pero como esto es un juego, yo sueño que si que las tengo todas. Y apañado.

Además, la formación que he recibido no es que sea una delicatessen. Quizás falten más horas prácticas y menos teoría, conocer un poco más a fondo las técnicas y ponerlas en uso con casos. Es así como uno puede demostrar su potencial y su creatividad, y con libertad.

POBRE DE MÍ...¡QUE NO ESTOY POSICIONADO!

Hoy empiezo con una cuestión...¿Vosotros moláis o no? ¿Alguna vez os habéis parado a preguntaros o plantearos eso?

Pues ya os diré yo que si estáis en Google (no os emocionéis todavía), seguís sin estar en la onda. Porque en este buscador sale ya todo el mundo. Ponedme a prueba y veréis como es cierto. Si practicamos ese nuevo "deporte" surgido de la combinación del surfeo por la red y del ego particular por saberse en ella, que da como resultado el egosurfing, veremos como llevo razón.

Si pongo mi nombre completo, Hugo Fuster Montes en el buscador de Google sin comillas, cosa a tener muy, repito, MUY en cuenta, me salen unos 44.800 (¡!) resultados. Si ya lo acoto y realizao la misma operación con las comillas, me da 72 coincidencias.

Y el quid de la cuestión viene ahora...¿en qué tipo de páginas salgo? Yo, por ejemplo, salgo en páginas tan conocidas como WebMii, vete tú a saber porqué, en foros y páginas de fútbol con mis características, en Facebook, en la página de la Universidad de Alicante, en una web para apadrinar palabras en vías de extinción (apadriné el palabro menester, para los curiosos), en el staff de un diario digital del que formé y puedo volver a formar parte e, incluso, en la Wikipedia.

Reflexiono acerca de ello y me digo que no está nada mal, pero que para el perfil profesional que me interesa mostrar en la red no ayuda mucho, aunque todo suma y lo que suma no es negativo, ya que no tengo nada de lo que pueda avergonzarme. Y no tengo nada de lo que poder renegar porque salgo como una persona deportista, trabajadora, al tanto de las nuevas tecnologías y como estudiante. Pero ahora quiero especializarme en un perfil, el de la creatividad, dentro del mundo 2.0 y sucesivos que vendrán, de manera que lo que debo hacer es buscar foros, blogs y demás webs que traten sobre ello y poder así seguirlos desde mi blog, comentar sus artículos, seguir sus noticias y aparecer, en la red, como alguien interesado en ese perfil. Eso entre otras cosas, como aparecer en páginas especializadas donde se hable de tu trabajo, presentarte a concursos y ganar algún premio para aparecer en artículos y demás cosas más complicadas pero que hay que intentar.

SÁLVESE QUIEN PUEDA

Ante la realidad del mercado laboral, que ya todos conocemos y otros tantos temen, voy a elaborar un decálogo que pueda servir de ayuda a quienes no tenemos claro lo que va a ser de nosotros en un futuro no muy lejano...

1- Haz de tu idea un punto fuerte: no te cortes, desarrolla todas las ideas que se te pasen por la cabeza y presentalas en mil y un sitios, no pierdes nada.

2- Nunca digas nunca: la oportunidad de tu vida (o de la semana) puede estar a la vuelta de la esquina y aparecer cuando menos te lo esperes, asique no hagas el idiota y mantente alerta.

3- Espera lo mejor, pero también lo peor: debes estar abierto a las decepciones, porque de estas hay muchas más que de las otras.

4- Trabaja incansablemente por tus sueños.

5- Nunca te desanimes ante la adversidad: toca todas las puertas muchas veces hasta que consigas tu propósito.

6- Ten pensamientos positivos: todo aquello que pienses que te va a suceder, te pasará. Asi que ten vibraciones buenas y eso exportarás al exterior. A la inversa funciona igual, de manera que ya sabes lo que hay que hacer.

7- No tengas miedo: a pesar de que es normal, atrévete a tirarte, metafóricamente, a cualquier oportunidad que pienses que te pueda ayudar y no limitar así tu campo de actuación.

8- Sé siempre tú mism@: todo se supera, se hace mejor y se disfrutas más si nunca dejas de ser quien eres y no pierdes tu identidad y las señas que te distinguen.

9- Todo tiene solución: no pierdas nunca la esperanza ni aunque hayas metido la pata hasta el fondo.

10- Cerciorate de las necesidades de tu empresa, o de aquello que te interesa, y trata de ser útil y de sentirtelo tú. La confianza en uno mismo es algo fundamental, ya que con ella podemos conseguir lo que nos propongamos.

Esta ha sido mi breve guía para sobrevivir con la máxima tranquilidad posible esta crisis laboral sin morir ahogado antes de llegar a la orilla. Y un consejo extra: la paciencia es siempre una virtud.