Un blog hecho por: Hugo Fuster

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martes, 2 de noviembre de 2010

LA BÚSQUEDA DEL TESORO


Esta entrada no trata sobre piratas, ni mapas del tesoro. Ni sobre leyendas sobre ellos. Tampoco de cosas insustanciales ni imaginarias.
Trata de cosas tan normales como el trabajo y donde buscarlo, porque eso sí es un tesoro que a todo el mundo le gustaría tener. La web, el entorno 2.0, se ha convertido en algo imprescindible donde buscar y encontrar trabajo. Multitud de páginas se centran en poner en contacto a empresas y trabajadores acercando sus currículums, agilizando el trabajo de selección de recursos humanos. Algunos de los nombres de estas páginas son LinkedIn, InfoJobs, Trabajos.com, Laboris, Monster o Job and Talent. Para todas ellas es necesario registrarse y crear una cuenta.
Te permiten desde el diseño de CV's a la selección de trabajos según tu disponibilidad, la oferta en tu zona geográfica o demás variopintas situaciones y obstáculos que te puedas imaginar. Algunas de ellas ponene en contacto empresa con trabajador o aspirante, otras se centran en mostrar las ofertas disponibles y otras de crear un universo de relaciones laborales donde prima la oferta y la demanda, pero no económica, sino laboral.

Buscando y rebuscando, he encontrado varias cosas acerca del perfil que escogí la semana anterior en el post. Todas las ofertas se centran en habilidades como la simpatía, la imaginación, la extroversión, el pensamiento lateral, el trabajo en equipo o la capacidad de liderazago.

No vamos mal, ya que algunas de ellas las poseo, o eso pienso yo.


Seguimos con el proceso. Me asomo, con cierta reticencia, al balcón de los horarios y remuneraciones. Desde cosas a partir de 400 euros y tiempo parcial, hasta otras como "a convenir" sin poner nigún horario. En general casi todas las ofertas dan un horario intensivo de 8 horas diarias a razón de entre 600-1.200 euros, y no en todos los casos piden experiencia. Dependiendo de la duración del contrato y la empresa eso varía mucho.

Las ciudades, por lo observado, que más demanda tienen son las capitales de provincia, dándose como mayor oferta Valencia, Barcelona, Madrid, Sevilla y Albacete, extrañamente.


A partir de aquí alguno tendría que preguntarse si estaría, visto lo visto, a mudarse de ciudad por un trabajo. Yo no lo dudaría, siempre y cuando la oferta fuese lo suficientemente buena, claro está.


¿Y vosotros, queridos lectores, os animais a buscar vuestro tesoro?

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